miércoles, 29 de agosto de 2007

Quentin Tarantino, el gamberro aventajado

Es un tópico resumir a Tarantino con el apelativo de “adalid de la modernidad” y él mismo ha sufrido el doble filo del que apuesta por un cine de entretenimiento de alta sofisticación intelectual y colinda, por ello, con los límites de lo superficial. Es el chico terrible polémico por las reacciones que suscitó, por la legión de seguidores que creyeron amarlo sin haber entendido nada, pero en los mimbres de cuyo cine -dinámico, rabiosamente visual y arrolladoramente divertido- se encuentra una de las elecciones estilísticas más elaboradas, perfectas y a la vez frágiles del cine de los últimos veinte años. Porque dar apariencia de frivolidad y ligereza a tan complejo, referenciado e ingenioso entramado es un trabajo de funambulismo cuyo éxito es triunfo sin paliativos, una obra de prestidigitación.

Así, como los mejores magos, Tarantino esconde su gran talento no en el resultado final del truco, sino en cómo hace que sus artimañas permanezcan invisibles, indescifrables. Su cine posee innumerables capas que él ha ido poniendo y quitando a su antojo en esa filmografía que transita desde una modestia inicial hasta el exceso final. Y sin embargo, su cine puede verse como un todo, como una suerte de espacio diáfano en el que las influencias se filtran, las ambiciones de unas y otras se jerarquizan y los personajes se hermanan. Desde “Reservoir Dogs” hasta “Death Proof” hay una suerte de sustento mitológico, de épica cómica común que ata y da cohesión a la filmografía de Tarantino. Y que la hace adictiva también. Es, en fin, un lenguaje que hace su figura controvertida, mas siempre respetable y única.

Los diálogos, su gran arma, su rúbrica intransferible. Desvincularse de lo que sucede en la pantalla para introducir conversaciones que transcurren en un plano paralelo y radicalmente opuesto fue su gran novedad y, con ella, el milagro de que la trama y la estética fueran el acompañamiento de meros sketches, pero tan perfectos, que sus películas acaban siendo la concatenación de espléndidos momentos independientes.

Tarantino juega en ellos, como exige los tiempos que corren, con la convivencia de humor y violencia, de asesinato y romanticismo; manipula los roles sexuales, desde la misoginia al feminismo. Ambigüedades y paradojas. Caricaturas y realismos. Parece conocer profundamente todos los registros y así, buscó y consiguió la perfección matemática del guión en “Pulp Fiction”, pero también exploró dónde están los límites en los que la oquedad no se riñe con la inteligencia con el deslumbrante resultado de “Kill Bill Vol.1”. Analizó, entre muerte y muerte, con un golpe seco final las relaciones de amistad entre hombres en “Reservoir Dogs” para luego realizar su retrato de personaje más profundo bajo el nombre de una mujer, “Jackie Brown”.

Y siempre, claro, con una incansable búsqueda del auténtico placer estético. Desde el concepto básico pero tremendamente efectivo de aquellos que tenían colores por nombre pero vestían de blanco y negro hasta el auténtico festival de engalanamiento de las distintas subculturas que llevó a cabo en las dos partes de “Kill Bill”. Música, cromatismo, vestuario y violencia coreografiada. Porque Tarantino es el chico terrible más aplicado, el gran conocedor de la cultura kitsch, de la friki y de la trash para barnizarlas para el público mainstream. Y hacer con todo ello un fascinante puzzle en el que se dibuja la gran carcajada del que supo hilar su filmografía alrededor de la gamberrada, del que apostó por ponerse muy serio para reírse de todo.
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Mateo Sancho:::Dialoguecinema

8 comentarios:

Junas dijo...

me faltan de ver las dos últimas de tarantino,las cuales por lo que he escuchado prometen y ucho. os quería preguntar si la canción que habeis puesto tras hablar de Bourne es de alguna de sus bandas sonoras. me pareció vanessa williams, pero a saber...Junas desde zaragoza

diariodelatdt dijo...

Javier, ponedle un 10 a la chavala. Que lo ha hecho muy bien todo el verano, que con la sequía de noticias que hay, ella y todos los becarios del país se merecen un monumento (porque sacan petróleo y contenidos donde no los hay). No tienes más que ver cualquier dibujo de forges de este agosto para saber a lo que me refiero.

Unknown dijo...

De sorpresas, nada con María. Que continúe su buen hacer, notable, y que vuelva a aparecer en nuestros oídos.

Anónimo dijo...

Viendo como partió, me refiero a María, su evolución me ha parecido excelente. Aún recuerdo sus primeras apariciones, qué mal debió pasarlo!!. creo que se merece una buena nota.

Anónimo dijo...

Tengo que felicitar a MARÍA, buena aficionada al vicio que supongo le habréis tenido atada en una silla en la emisora...Me identifico contigo tía...Yo también soy ayudante de verano en un diario local, y al final cojemos cariño a esos canallas a los que llamamos jefes...María se merece cobrar un plus, a mi me han pagado 300 euros por 2 meses...¡tacaños!

Anónimo dijo...

Haber si le dedicais un buen programa a >> Terry Gilliam <<.

Que hace, cuales son sus proyectos, contadnos algo de sus peliculas, a quien conoce en españa, y todo eso

Anónimo dijo...

No puedo dejar de sorprenderme al haber leído la crítica que se hace aquí de Tarantino y lo que he visto en el cine: un largo video-clip que es todo estética, que salta de de la publicidad (escenas en blanco y negro que parecen anuncios de Calvin Klein) a la antipublicidad (que es lo mismo, porque es un sistema vacío que se lo come todo puesto que no es nada, no crea-solo vende), que marca un ritmo trepidante con música que no nos deja ver en que realmente consiste la película y cuya única diferencia con las películas de adolescentes gringos es el tipo de música seleccionada, que es un universo que se autoreferencia (¿esta palabra existe?) de forma constante porque es tan limitado que se regodea en sí mismo (y porque concibe la televisión como un universo propio), y que funciona en España porque Estados Unidos es nuestro imaginario, crecimos viendo el coche fantástico y Starsky y Hutch. Tarantino como Los del Río y su macarena opta por el repite, repite y vencerás. Y si eso lo ligas con recuerdos y sensaciones de adolescentes (que lógicamente nos emocionabamos con Starsky y Hutch, al menos yo) el producto esta listo, un largo remix, un corta y pega, al más puro estilo Manu Chao, es decir,lugares donde ha cesado la crítica y el pensamiento, y se vive en el convencimiento que la imagen del mundo y del otro basta tal y como se plantea, y la televisión es un universo propio. Tarantino es un publicista, y hay que ver sus películas como tal, como las de Iñarritu (de hecho antiguo publicista), llenas de clichés y estereotipos, por ejemplo, sobre el modo de vida asiático.

mulder_tarantino dijo...

Hablaré de Death proof. Mi opinion es que tarantino es un genio haciendo buenas pelis malas. Pero creo q mezclarse tanto con Rodriguez le perjudica, ya q robert es un director corriente del monton apasionado de las peliculas de serie b y tarantino, por complacer la amistad q existe entre ambos, se apunta a todo lo q se le ocurre a rodriguez, en este caso hacer un homenaje a las pelis antiguas de serie b. Con esto solo ha conseguido hacer su peor obra hasta el momento. Creo q tarantino sabe hacer algo mas q peliculas de entretenimiento, aun haciendo pelis simplonas como sus tres primeras peliculas deja cualidades de buen cineasta q no tiene rodriguez.
El mejor trabajo de rodriguez es sin city y planet terror, y ninguna de las dos son obras maestras. Sin embargo las mejores obras de tarantino, q son pulp fiction y kill bill, estan consideradas obras maestras, tanto en el presente como en el futuro del cine.
Hay q decir también q toda la filmografia como director de tarantino es de obligado visionado para todo amante de buen cine, sin embargo se puede amar al cine sin ver jamas el mariachi, desperado, el mexicano y la trilogia spy kids, todas ellas peliculas de rodriguez. Esto no kita q de cada tres pelis de rodriguez no haya una q merezca la pena verla y estudiarla a fondo.

Volviendo a death proof te dire q me gusto, pero tarantino sabe hacerlo mejor, creo q esta ultima pelicula le va a ocasionar un pekeño desnivel cualitativo en su filmografia, ya q desde su primera pelicula hasta death proof ha mostrado un progreso ascendente de calidad (cierto es q tuvo algunos deslices, como jackie brown).
Aun asi sigue siendo puro film tarantiniano: pasion por los pies descalzos, dialogos interminables y circulares, expresiones vulgares, iconografias sexuales, mujeres bellisimas, gore, armas, cameos de si mismo, ...
Sin duda una buena pelicula, pero tenia mejores expectativas despues de ver kill bill. A lo mejor tarantino no debio dejar el liston tan alto. Pero a pesar de todo te recomiendo q la veas si no lo has echo ya.